Para una utilización en la construcción, la madera se trata en Clase 2.
Este tratamiento tiene una función insecticida y fungicida. El tratamiento se realiza mediante remojo: la madera se impregna en la periferia (marca de color amarillo).
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Este procedimiento de tratamiento se aplica mediante remojo. Es preventivo y evita la formación de un champiñón que da color a la madera.
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Se trata de la Norma Internacional para las Medidas Fitosanitarias N°15 (NIMP15) relativa a la reglamentación de los materiales de embalaje a base de madera.
El objetivo es permitir la reducción de la propagación de organismos nocivos en los intercambios comerciales. Se obtiene mediante tratamiento térmico a 56°C en el núcleo de la madera.
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Se recomienda para el pino para una mayor durabilidad en medio exterior, en contacto con el agua (clase de uso 4). Procedimiento obtenido a través del vacío, el autoclave se llena mediante aspiración con una solución de tratamiento. Se ejerce una presión de entre 8 y 12 bar para saturar las células de la madera con dicha solución.
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